Una
gran parte de ser positivas es no estar preocupadas, siempre y cuando no
llevemos esa preocupación al extremo al pensar que nada nos importa y que
ciegamente todo estará bien.
Por eso hay que tomar precauciones, planificar.
Por eso hay que tomar precauciones, planificar.
Preocuparse
es una señal de que algo no anda bien; muchas piensan que preocupándose en
exceso harán las cosas mejor, pero suele resultar peor porque luego te
traicionan los nervios y se evitan las situaciones que resultan
preocupantes aun así no representen una amenaza real, todo por la mala
experiencia.
Por
eso, en vez de crear problemas crea soluciones a los que ya tienes. Y prepárate
para enfrentar los que vienen, siempre dando lo mejor de ti, no porque no
podamos evitar los problemas tenemos que darnos por vencidas.
Explora las soluciones, las alternativas, ve qué puedes hacer. Acepta tus límites y busca quien te apoye en el logro de tus metas.