Uno
de los puntos importantes es recordar por qué terminaron, tal vez por
malentendidos o incluso culpa de terceros. En cambio si fue por diferencias
irreconciliables que no son fáciles de cambiar, desde mi punto de vista, las
segundas partes tampoco serán buenas.
A
veces tratamos de cambiar, y a pesar de que lo intentamos y podemos lograrlo,
tenemos que mantener ese cambio a largo plazo, si el cambio dura una semana o
unos días, no es un cambio verdadero.
Hombres
alcohólicos o drogadictos, celosos, violentos o machistas en general, no son
candidatos adecuados para entregarles tu corazón y menos por segunda vez.
Muchas
a pesar de lo anterior, dicen extrañar a su pareja, pero ¿qué se podría
extrañar? ¿Sólo los buenos momentos? O tal vez es la costumbre, por no querer
volver a empezar con alguien desconocido.
Es
bueno platicarle lo que te molesta, y si eso le enoja la reconciliación no se
logrará.
Las
reconciliaciones son buenas cuando ambos han aprendido de sus errores y ponen
todo su empeño en no volverlos a repetir.