A lo largo de la historia han existido mujeres
ambiciosas que han destacado, pero nunca faltan las personas que las ven como
malas, mientras que la ambición es normal y de esperarse en un hombre, al menos
por gran parte de la sociedad. Cuando
una mujer es ambiciosa destaca más de lo que destacaría un hombre porque
pareciera ser que no es común de ver. Da más de que hablar una mujer que sale
adelante, al menos desde mi punto de vista.
Todas
las personas en el mundo tenemos nuestra dosis de ambición. Cuando conseguimos lo
que queremos, aún así sea un nuevo teléfono celular, más tarde cuando salga un
nuevo modelo vamos a querer cambiarlo, si no es con teléfonos en con otras
cosas. Pareciera que no estamos
conformes, y eso no me parece malo. El problema es cuando hay grandes pérdidas
económicas, se hacen cosas ilegales o
poco éticas típicas de la ambición desmedida, mientras tanto, todos tenemos el
deseo de ir por más y mejorar, no sólo en cuestiones económicas, sino personales,
de aprendizaje, etc.
Se
dice que hay ausencia de ambición cuando se controlan esas ganas de tener más, por lo que no hay planes ni metas una vez se alcanza lo mínimo a lo que
aspiraban, generando conformismo y rechazando otras aspiraciones. A muchos les
gusta esta idea porque les da una falsa sensación de tranquilidad, de no
meterse en problemas.
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