Se
dicen muchas cosas de la suerte, se hacen rituales, hay una serie de creencias
que nos hacen pensar que hay gente más afortunada que otra, sobre todo si
usamos el pensamiento mágico. Pero, ¿será cierto?
Comprar
un billete de lotería es uno de los actos más comunes entre la gente, sin
embargo, el azar no lo podemos controlar como quisiéramos. La gente que cree en la suerte más bien cree
en la esperanza. Cuando juegan a la lotería u otros juegos en un casino, están comprando y consumiendo esperanza.
Suele
suceder que si nos va bien se lo atribuimos a un objeto, por ejemplo, Fer
encontró un anillo que según ella le trae suerte porque se lo regaló su
abuelita, pues inmediatamente al usarlo encontró dinero guardado en una antigua
cartera, fue tanta la sorpresa que todos
los acontecimientos positivos que le ocurrían creía que era a causa del anillo,
los negativos ni los tomaba en cuenta.
En
general se podría decir que la suerte es 50% circunstancias y 50% cuestión de
actitud, de estar abiertos y preparados para las oportunidades. La suerte es cuestión de comparación y darse
cuenta que no todos somos perfectos y que donde a unos les va bien a otros les
va mal debido a su preparación.
La
sociedad liga el dinero con la suerte. Algunos nacen con padres ricos y con más
oportunidades y parecen ser más afortunados, pero por la vida y éxito todos tenemos que luchar. Si quieres seguir
siendo rico lo tienes que mantener.
Por
eso hay que aceptar nuestros defectos y reconocer nuestras virtudes, mientras
más busquemos superarnos, tengamos una
visión optimista y más trabajemos, más
suerte tendremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario